El profesor Masferrer trata de la relación entre libertad, ética pública y libertad de expresión, cuestión tan compleja como fundamental en una sociedad plural y democrática. ¿Cómo conciliar el respeto a la libertad de cada individuo con la necesidad de un Derecho aplicable al conjunto de la sociedad? ¿A quién corresponde decidir, y de qué modo, el modelo ético que debe regir e informar el Derecho de una sociedad? ¿En qué medida el ciudadano puede –o debe– contribuir a su proceso de configuración? ¿Cómo conciliar dos nociones tan fundamentales –para todo ser humano que vive en sociedad– como la libertad y la ética o la justicia social?
Al tratar de responder a estas cuestiones, el ponente parte de unas premisas fundamentales:
- Que la vida no sería propiamente humana si uno renunciara a vivir en libertad.
- Que uno no sería realmente libre si se desentendiera de la verdad que sustenta todo aquello que es bueno, bello y justo.
- Que uno no podría tener acceso a la verdad si no se atreviera a pensar por sí mismo.
- Que la configuración de la ética pública de una sociedad corresponde principalmente a los ciudadanos que la conforman.
- Que el ejercicio de la libertad de expresión (incluyendo la discrepancia) y la cultura del diálogo son claves para salvaguardar y fortalecer la democracia.