El 15 de Abril de 1874, tras haber sido rechazados por los cánones oficiales imperantes en los salones oficiales de Paris, un grupo de artistas decidió unirse y bajo la Fundación "Société anonyme des artistas, peintres, sculpteurs, graveurs, etc" crearon su primera exposición en el taller del fotógrafo Nadar en París. Como era de esperar algunos críticos del momento realizaron comentarios peyorativos, sin embargo hubo otros que alabaron la nueva forma de entender la pintura y sus críticas les fueron favorables.
Nacía así, sin ni siquiera tener conciencia de ello, uno de los movimientos más celebrados y admirados del Arte. No sería hasta la tercera de sus exposiciones, en 1877, que el grupo de artistas adoptaría el nombre de Impresionistas por el que ya eran conocidos y empezaban a ser admirados.
Existen diferencias a la hora de entender el Impresionismo por parte de los artistas... pero en todos ellos existía el espíritu de la renovación, del cambio, y en alguna medida también el intento de acaparar la atención de los observadores más rupturistas. Era el espíritu del Impresionismo.
Berthe Marie Pauline Morisot fue la artista que rompió barreras para convertirse en la primera mujer impresionista. Entre 1864 y 1873, Morisot tuvo éxito en los salones de París, exhibiciones anuales que se adherían a los gustos de la Académie des Beaux-Arts. Estas muestras favorecían los temas tradicionales creados de forma realista, algo que iba en contra de los ideales de los impresionistas. A lo largo de toda su carrera, el trabajo de Morisot seguiría siendo descrito como "femenino". Esta caracterización puede atribuirse a dos características principales: una paleta de colores suaves y un toque delicado. Morisot prefería trabajar en tonos pastel y solía incorporar una abundancia de blanco en sus composiciones. Con esta paleta de colores , sus obras adoptan un aire etéreo: en sus retratos, la piel humana se asemeja a la porcelana; en sus paisajes marinos, el océano parece estar hecho de cristal; y, en sus paisajes (por ejemplo, Tendiendo la ropa a secar), el cielo se convierte en algodón de azúcar. Al igual que su uso del color, el enfoque de Morisot hacia las pinceladas y su manejo de los pasteles se convirtieron en una parte intrínseca de su arte, siendo una de sus habilidades más celebradas.
Claude Monet pintó el cuadro que dio nombre al Impresionismo. "Impresión, sol naciente" inauguró el nuevo movimiento, y por extensión el arte moderno. Monet se convertirió en líder de la nueva pintura. Pinceladas son inauditas: libres, rápidas y directas. La composición aparentemente espontánea permite a las formas desaparecer casi por completo. Claude Monet era un niño diferente. En lugar de jugar a las canicas, se quedaba maravillado con los reflejos del sol sobre aquellas pequeñas bolitas; en vez de hacer ahogadillas a sus amigos en el mar, se fascinaba con el movimiento de las olas y los colores del agua. De mayor quería ser pintor y plasmar todas aquellas cosas que veía en magníficas obras de arte.
Camille Pisarro es considerado como uno de los fundadores del impresionismo en Francia. Pintó la vida rural francesa, sobre todo los paisajes y las escenas en los que aparecían campesinos trabajando, y sobre todo en su etapa más madura, vistas urbanas. Dejó tras de sí una imborrable aportación al mundo del arte a través de su extensa colección de obras impresionistas. Inició su carrera influenciado por el realismo pictórico y finalizó con una pintura más naturalista y abstracta marcada por la disolución de las formas. A pesar de las diferentes influencias, su pintura comparte un excepcional tratamiento de la luz y el color con el que Monet conseguía captar y representar todo aquello por lo que se sentía atraído.
Alfred Sisley es según los historiadores de arte, el más consistente de todos los impresionistas en su dedicación a la pintura al aire libre. Pero Sisley ha sido el artista menos estudiado de los miembros del grupo impresionista. Sisley no pinta tanto la apariencia de las cosas como las cosas a partir de su apariencia. El aspecto cambiante de la naturaleza que queda determinada por la luz se convierte en modo de expresión de una cierta poesía inscrita en ella. Sisley interpretaría esa poesía del paisaje como un instrumento ejecuta su partitura. Mientras Monet y Renoir desenmascaran e inutilizan las convenciones del lenguaje académico; mientras Pisarro, Cézanne o Degas avanzan los fundamentos de la pintura moderna, todo en Sisley remite al pasado, a la concepción romántica de la obra de arte. Su técnica y su paleta clara, netamente impresionistas, traduce a un nuevo idioma su sensibilidad artística.