El próximo martes 19 de enero a las 19 horas llega la segunda de las conferencias sobre La Sábana Santa, que será sólo por On line, y que está englobada dentro del Ciclo Grandes Enigmas de la Humanidad con el título "La Sábana Santa y sus implicaciones histórico-artísticas" que trae el licenciado en Derecho y Dr. en Historia del Arte, profesor de Derecho de la UV y presidente del Centro Español de Sindonologia, el Prof. Dr. Jorge Manuel Rodríguez.
Enlace conferencia Online: https://zoom.us/j/95434418841
La Sábana Santa es, supuestamente, la mortaja que cubrió a Jesucristo tras su crucifixión. Los Evangelios relatan la existencia de tal tela en cuatro ocasiones, una por cada evangelista… Pero fue San Juan es el más explícito al referirse a ella, pero también lo hacen San Lucas y San Marcos, quien detalla que la sábana fue utilizada para envolver el cuerpo de Jesús tras el descendimiento de la cruz, lo que también recoge San Mateo.
Materialmente, la Síndone es una tela rectangular de lino cuyas dimensiones son de cuatro metros y 40 cm x un metro y 13 cms. Aunque probablemente esté elongada en unos cuantos centímetros mientras que ha disminuido en anchura. La Iglesia católica jamás se ha pronunciado oficialmente sobre la autenticidad de la Síndone, si bien ha mantenido una postura de benevolencia oficiosa hacia ella.
Historia de la Síndone
En el año 1350 un caballero llamado Geoffrey de Charny del pueblo francés de Lirey, dice tener el sudario que cubrió el cuerpo de Cristo en su lecho de muerte con su imagen grabada. La tela presenta una imagen borrosa e impronta del cuerpo de un hombre que fue torturado. El caballero antes de morir en la batalla Poitiers, en 1356, donó la tela a los monjes del pueblo de Lirey. Pero al comienzo de la guerra de los 100 años, los sacerdotes la devolvieron al castillo del caballero para su protección. Años más tarde terminado el peligro, los sacerdotes piden la tela a la nieta de Charny pero esta se negó a devolverla, viuda y sin hijos la utilizó como salvo conducto entregándola a los duques de Saboya para huir a Italia a cambio de protección.
Los duques de Saboya, futuros reyes de Italia, la convirtieron en su reliquia más venerada guardándola en la iglesia de su castillo de Chamberye. En la noche del 3 al 4 de diciembre de el año 1523 la iglesia arde y el relicario de plata que guardaba la sábana doblada, se derrite, cayendo una gota que la atraviesa completamente quemándola y marcándola para siempre, pero sin destruir la imagen. En el año 1578 el duque Manuel Filiberto de Saboya traslada la Sábana Santa a Turín, futura capital de Italia, donde es recibida por la multitud quedando bajo custodia de la iglesia en su catedral y ostentada hasta nuestros días.