En la actualidad los jóvenes entre 15 y 30 años representan casi el 20% de la población mundial. En este 2020, uno de cada cuatro trabajadores en todo el mundo ha nacido a partir de 1995. Unos jóvenes que tienen excelentes cualidades para triunfar en el mercado laboral, ya que tienen afinidad para el uso de las tecnologías, el lenguaje visual y la solidaridad, pero el mercado laboral no es del todo justo con ellos, ya que tienen casi el triple de posibilidades de estar en desempleo o bien de realizar trabajos precarios y cobrar menos que los adultos.
Ellos son la Generación Z, los nacidos a partir de 1995, que han crecido junto a grandes cambios tecnológicos, lo que les permite hacer uso de la tecnología como algo natural, pueden manejar con soltura hasta cinco dispositivos a la vez, lo que les convierte en trabajadores multitarea.
Los jóvenes están acostumbrados a utilizar un lenguaje mucho más visual que escrito, además de ser autodidactas. Son personas acostumbradas a buscar soluciones en tutoriales de YouTube, lo que los convierte en profesionales que apuestan por una formación laboral práctica.
Además, la Generación Z es más solidaria. Muchos hacen acciones de voluntariado y se preocupan por crear un mundo mejor. Por último, son personas que valoran la flexibilidad y aspiran a trabajar a tiempo completo desde casa. Estas habilidades cada vez gustan más a las empresas.
Sin embargo, hay que saber gestionar una serie de dimensiones básicas para lograr los objetivos de trabajo: hay que tener una adecuada gestión de las emociones, hay que ser tenaz, perseverante, esforzarse y tener resistencia a la frustración. Además, hay que saber automotivarse, saber cuáles son sus limitaciones y sacar provecho de sus capacidades.