Bebedor, deprimido e incapaz de concebir que la vida tenga un sentido, Abe Lucas (Joaquin Phoenix) es un profesor de filosofía que llega a un típico college americano para impartir un curso de verano en medio de una crisis personal. En sus clases conoce a Jill Pollard (Emma Stone), una de sus alumnas con la que desarrolla a lo largo de la película una relación especial. Uno de los encuentros entre Abe y Jill ocurre en un restaurante a la hora de la comida, donde ambos escuchan una conversación que precipitará sus vidas.
Este es el argumento de la película de Woody Allen que dio lugar a la última conferencia del curso 2017-2018 de la Escuela de Filosofía del Ateneo el pasado 26 de abril. El estudio cinematográfico de Irrational Man del Prof. Dr. Antonio Lastra pone al descubierto por qué entender realmente el cine de Woody Allen –y cómo enfrentarse verdaderamente a él– requiere un ejercicio cultural mayor al que el director podría habernos acostumbrado. En Irrational Man, Allen traza un mapa de referencias implícitas y explícitas, desde las Furias de la Orestíada de Esquilo hasta los poemas más íntimos de Edna St. Vincent Millay, que pone de relieve su dominio sobre este tipo de doble narrativa, la del entretenimiento y la puramente cultural y mitológica, y que conforma su película: la película tiene claramente dos narraciones marcadas, la del personaje de Abe Lucas y la de Jill Pollard.