La ajedrecista ucraniana Anna Muzychuk, campeona del Mundo de ajedrez en las modalidades rápido y relámpago de 2017 y que renunció a defender los títulos en 2017 en Arabia Saudí por la discriminación hacia las mujeres, dijo este domingo que ha perdido sus títulos pero que esta partida "aún no ha terminado". Así los afirmó en el Ateneo Mercantil de Valencia, donde acudió junto a su hermana Mariya para disputar la primera edición de la Competición Internacional de Ajedrez de Mujeres de la Comunitat Valenciana ("Women Chees Stars") junto a otras cuatro ajedrecistas más que tampoco participaron en el Mundial de Arabia. Sus declaraciones a los medios en Valencia, antes de participar en una serie de partidas junto a sus compañeras, han sido las primeras desde que el 23 de diciembre Muzychuk hiciera público a través de su cuenta de Facebook su renuncia al Mundial de Arabia Saudí.
"Fui campeona del Mundo a finales de 2016 y esperaba defender mis títulos, pero cuando me dijeron que era en Arabia Saudí empecé a investigar sobre el país y las costumbres con las mujeres de allí y me di cuenta que sus derechos no eran respetados", dijo la mayor de las Muzychuk. Explicó que en las normas del torneo figuraba que las participantes debían llevar velo o hiyab y si querían salir a la calle debían estar acompañadas por hombres, unas reglas que no estaba dispuesta aceptar, por lo que decidió no acudir.
"Fue una decisión muy difícil. Suponía perder los dos títulos mundiales. Además, los premios eran los más grandes de la historia, mucho mayores que los de 2016, pero eso era algo circunstancial pues mis principios estaban por encima de eso, ya que pienso que las mujeres deben decidir cómo vestir y si quieren ir o no acompañadas", dijo.
Anna Muzychuk, de 27 años, espera que su decisión y la repercusión que ha tenido ayude a las mujeres. "Creo que poco a poco lo está haciendo porque en mis redes sociales he recibido apoyos de todo el mundo y medios de comunicación de muchos países me han apoyado", comentó. "Realmente, lo que más me gustaría es que las mujeres del mundo ganaran confianza con mi decisión y que mis palabras les ayuden a conseguir sus sueños", insistió.
Respecto a que otros deportistas acudan a países que no respetan los derechos humanos, Anna Muzychuk dijo que respeta a todas las personas y sus decisiones porque "todo el mundo mira las cosas desde su perspectiva y no es fácil opinar en general porque todos tienen su punto de vista personal".
Mazychuk desveló que cerca de un 40% de los hombres que tenían previsto participar también declinó acudir al campeonato y lamentó que el porcentaje de mujeres fuera menor, algo que le sorprendió, ya que esperaba que fuera similar al de los varones. Sin embargo, la Gran Maestro de Ajedrez ucraniana justificó esta circunstancia por el hecho de que la cantidad de torneos de mujeres es "mucho menor" que el de hombres y por tanto sus ingresos son más limitados y era una "gran oportunidad en este sentido".
"Los premios en esta ocasión eran astronómicos en comparación con otras ocasiones y eso hizo que la mayoría de jugadoras acudiera", agregó al respecto. Muzychuk insistió en que respeta a todos los que fueron a jugar y que no tiene nada contra ellos. "Realmente lo que a mí me gustaría es que los torneos se disputasen en países que respetan los derechos humanos", dijo la ajedrecista ucraniana.
Respecto a si en el ajedrez también había grandes diferencias entre hombres y mujeres, dijo que no podía dar una respuesta en este momento al ser un tema bastante complicado de explicar y tener el tiempo limitado por las partidas previstas poco después en el encuentro organizado por el Club de Ajedrez Laboratorio SYS Paterna. Tras comentar que no tiene nada contra Arabia Saudí y que sólo ha defendido sus principios, Muzychuk apuntó que la organización del torneo no le insistió demasiado para que participase tras su renuncia debido a que "en Arabia no es popular el ajedrez femenino".
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