El escritor suizo. el joven de 32 años, Joël Dicker, dejó pequeño el Salón de Actos del Ateneo Mercantil. Un súperventas que rompió todos los récords editoriales con 'La verdad del caso Harry Quebert'. Un 'best-seller' mundial que le hizo alcanzar el éxito con tan sólo 28 años. El festival literatrio VLC Negra invitó este lunes 8 de mayo al novelista, que trajo sus mejores reflexiones a nuestra casa.

El Ateneo Mercantil tiene el placer de haber sido escogido como una de las sedes del festival literario más importante de la Comunidad Valenciana y su charla-coloquio fue seguida por miles de personas en redes sociales y en la web del festival. El autor suizo le quitó importancia a todo lo que le ha pasado en los últimos años, se mostró humilde y destacó que la imagen que proyecta tras tocar la cima con 'La verdad del caso Harry Quebert' no es real, ya que destacó: "Sufro un poco ante la imagen que se da de mí, es decir, la de un escritor que ha triunfado muy pronto sin la experiencia que se cree que debe asegurar el éxito, y la imagen real".

A él lo que realmente le gusta es escribir, es un enamorado de su trabajo, y por eso destacó que el éxito le ha llegado porque es un currante desde siempre. Dicker no tuvo éxito hasta la novela antes citada, pero no se arrugó y siguió pensando que tarde o temprano lo alcanzaría. Pero cuando escribe no piensa en nada más que en escribir, sin pensar si esa novela tendrá éxito o no. "El éxito lo garantiza el trabajo, le echo horas y horas a mi profesión y me esfuerzo. Escribir es un placer, tanto si después el texto tiene lectores como si no".

La entrevista estuvo presentada por el periodista Ramón Palomar y sus lectores disfrutaron de lo lindo en el Ateneo Mercantil. Dicker destacó que le hubiese gustado ser periodista, pero que se dedica a escribir relatos porque la literatura le ha permitido "ser independiente", sólo depende de su imaginación para escribir. Además, al final de este encuentro volvió a destacar que las claves para escribir mejor es "trabajar y trabajar. Nunca se trabaja demasiado". Por último se autodefinió de la siguiente manera: "Soy un escritor aún demasiado joven que estoy buscando lo que me gusta y lo que no".

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