La Tertulia Histórica finalizó el 2016 con Dña. María Victoria Rodríguez que nos contó como el conde duque de Olivares es un personaje difícil de clasificar y también difícil de explicar porque estuvo lleno de claros y sombras, reunió lo mejor y peor en un momento en que el imperio comenzó a desmoronarse.
Fue querido por el Rey porque le fue leal hasta su muerte y trabajador hasta la extenuación, solucionándole la tarea del gobierno. Odiado por sus contemporáneos por su altivez y ambición. Orgulloso de su casta dio títulos y prebendas a familiares y amigos, pero esos en el reino eran muy pocos; en general empobreció a la sociedad que se negaba a ver la situación tan mala en que estaba el imperio. Se necesitaban ejércitos en muchos frentes lo cual significaba muchos reclutamientos de hombres con su manutención y armamento.
De las Indias llegaban menos recursos, por lo tanto cada vez había más impuestos y todas las clases sociales tuvieron que colaborar incluida la Iglesia y Ordenes Militares.
Su carácter también era difícil con momentos depresivos alternando con otros de gran exaltación. Su gran inteligencia le hacía tener una visión de las necesidades del reino muy avanzada para su época lo que le creo al incomprensión de una sociedad inmovilista.
Tuvo muchas compensaciones y mucha lucha, en resumen una vida plena que no deja indiferente.