Grupo de Lectura 1. Fecha: 15 de Abril de 2016. Lugar: Sala de Juntas del Ateneo de Valencia. Nº de asistentes: 16 Editorial: Alfaguara. Pág: 320.
Resumen del libro: Destaca por su calidad literaria, resultando una bella y emotiva historia sobre el eterno problema del amor que, el autor, con una prosa muy poética y plagada de sentimientos, narra la vida del anciano machista y cascarrabias Salvatore que al tener que abandonar, por causa de su enfermedad, el campo para ir a vivir en la ciudad descubre, en el crepúsculo de su existencia, el cariño y la ternura que en él despierta su nieto Bruno y el amor por Hortensia con quien vive la última pasión que iluminará su etapa final, descubriendo la parte del amor nunca disfrutado e ignorado a lo largo de toda su vida.
Comentario del grupo: La reunión fue todo un éxito al gustar el libro a los 16 asistentes por su calidad literaria, manteniéndose, de nuevo, un acalorado e intenso debate, con réplicas y contra réplicas, derivadas de la personalidad del anciano Salvatore, siendo once las personas que manifestaron su voto a favor pese a entender que sobra la primera parte de la obra y encontrarnos ante una persona tosca de pésima convivencia que, en el otoño de su vida, se encuentra en otro lugar que tiene que aceptar y que lo logra a través de su nieto y un nuevo amor. Se destaca que, el autor, contrapone el mundo rural del sur con el civilizado del norte y que consigue sus objetivos al describir unos personajes sólidos y muy reales, especialmente, Hortensia por el cariño y ayuda que da al anciano.
Se hace hincapié en las reflexiones que hace Salvatore desde que ve el sarcófago de la sonrisa etrusca hasta el final de su vida, fundamentándose la esencia de la obra en la evolución del personaje, aunque también cabe entender que solo quiere perpetuarse en el nieto. En cuanto a las cinco opiniones restantes, la novela les resultó pesada de leer, con un argumento excesivamente reiterativo y sensiblero que provoca antipatía por ser el anciano un machista que no es capaz de transmitir amor y solo quiere imponer sus criterios de cómo hay que educar al niño.